Cuidados oculares en invierno

Cuidados oculares en invierno

El invierno puede ser una estación desafiante para nuestros perros y gatos. Las bajas temperaturas, el viento, la humedad y el uso prolongado de calefacción pueden afectar su bienestar, especialmente en lo que respecta a la salud ocular. Como médica veterinaria oftalmóloga, quiero compartirte cuáles son los principales riesgos oculares en esta época del año y cómo prevenirlos.

¿Por qué los ojos de los animales se ven afectados en invierno?

Durante los meses fríos, se combinan varios factores que pueden impactar la superficie ocular:

  • Ambientes calefaccionados: el uso constante de estufas y calefactores reseca el aire, lo que puede disminuir la producción de lágrimas y generar incomodidad ocular.
  • Viento y polvo en el ambiente: en climas secos o zonas con viento fuerte, es común que partículas irritantes entren en contacto con los ojos.
  • Frío extremo: en ciertas regiones, las temperaturas bajas pueden provocar inflamaciones en los párpados (blefaritis) o empeorar enfermedades crónicas.

 

Problemas oculares frecuentes en esta época

  1. Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva ocular que puede provocar enrojecimiento, lagrimeo excesivo y secreciones.
  2. Síndrome de ojo seco (queratoconjuntivitis seca): más común en razas como bulldogs, cocker spaniels o shih tzus, donde la lubricación del ojo se ve comprometida.
  3. Úlceras corneales: lesiones que pueden agravarse si no se detectan a tiempo, especialmente cuando hay una disminución en la producción lagrimal.
  4. Descompensación de patologías previas: animales con glaucoma, uveítis o malformaciones palpebrales pueden presentar más síntomas durante los meses fríos.

¿Cómo proteger los ojos de tu compañero animal?

  • Evita la exposición directa a fuentes de calor: mantener una distancia prudente de estufas o calefactores ayuda a preservar la humedad ocular.
  • Aplica lágrimas artificiales si es necesario: bajo indicación veterinaria, pueden ser de gran ayuda en perros o gatos con tendencia a resequedad.
  • Limpia los ojos de forma regular: utiliza suero fisiológico y gasas para retirar secreciones o partículas del ambiente.
  • Reduce los paseos en días con viento fuerte o polvo: especialmente si tu animal tiene ojos prominentes o antecedentes oftalmológicos.
  • Consulta ante cualquier cambio: ojos enrojecidos, con secreción densa, dolor o signos de pérdida visual requieren atención profesional inmediata.

¿Cuándo acudir al oftalmólogo veterinario?

Es importante pedir una evaluación oftalmológica si observas:

  • Secreciones abundantes o purulentas
  • Enrojecimiento o inflamación ocular
  • Dolor evidente (se rasca, no permite tocar el área o mantiene el ojo cerrado)
  • Cambios en el color del ojo (aspecto blanco, azulado, grisáceo)
  • Dificultad para orientarse o signos de visión disminuida

En resumen…

El invierno no solo afecta la piel o las articulaciones: los ojos también necesitan cuidados especiales. Con algunas medidas simples, puedes proteger la visión de tu compañero de cuatro patas y prevenir enfermedades más graves.

Si tienes dudas sobre la salud ocular de tu perro o gato, estoy disponible para ayudarte con una evaluación preventiva o en caso de emergencia. La detección temprana puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.

 

María Ignacia Bueno Della Rosa - Médico Veterinario

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