Cuidados oculares en invierno
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El invierno puede ser una estación desafiante para nuestros perros y gatos. Las bajas temperaturas, el viento, la humedad y el uso prolongado de calefacción pueden afectar su bienestar, especialmente en lo que respecta a la salud ocular. Como médica veterinaria oftalmóloga, quiero compartirte cuáles son los principales riesgos oculares en esta época del año y cómo prevenirlos.
¿Por qué los ojos de los animales se ven afectados en invierno?
Durante los meses fríos, se combinan varios factores que pueden impactar la superficie ocular:
- Ambientes calefaccionados: el uso constante de estufas y calefactores reseca el aire, lo que puede disminuir la producción de lágrimas y generar incomodidad ocular.
- Viento y polvo en el ambiente: en climas secos o zonas con viento fuerte, es común que partículas irritantes entren en contacto con los ojos.
- Frío extremo: en ciertas regiones, las temperaturas bajas pueden provocar inflamaciones en los párpados (blefaritis) o empeorar enfermedades crónicas.
Problemas oculares frecuentes en esta época
- Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva ocular que puede provocar enrojecimiento, lagrimeo excesivo y secreciones.
- Síndrome de ojo seco (queratoconjuntivitis seca): más común en razas como bulldogs, cocker spaniels o shih tzus, donde la lubricación del ojo se ve comprometida.
- Úlceras corneales: lesiones que pueden agravarse si no se detectan a tiempo, especialmente cuando hay una disminución en la producción lagrimal.
- Descompensación de patologías previas: animales con glaucoma, uveítis o malformaciones palpebrales pueden presentar más síntomas durante los meses fríos.
¿Cómo proteger los ojos de tu compañero animal?
- Evita la exposición directa a fuentes de calor: mantener una distancia prudente de estufas o calefactores ayuda a preservar la humedad ocular.
- Aplica lágrimas artificiales si es necesario: bajo indicación veterinaria, pueden ser de gran ayuda en perros o gatos con tendencia a resequedad.
- Limpia los ojos de forma regular: utiliza suero fisiológico y gasas para retirar secreciones o partículas del ambiente.
- Reduce los paseos en días con viento fuerte o polvo: especialmente si tu animal tiene ojos prominentes o antecedentes oftalmológicos.
- Consulta ante cualquier cambio: ojos enrojecidos, con secreción densa, dolor o signos de pérdida visual requieren atención profesional inmediata.
¿Cuándo acudir al oftalmólogo veterinario?
Es importante pedir una evaluación oftalmológica si observas:
- Secreciones abundantes o purulentas
- Enrojecimiento o inflamación ocular
- Dolor evidente (se rasca, no permite tocar el área o mantiene el ojo cerrado)
- Cambios en el color del ojo (aspecto blanco, azulado, grisáceo)
- Dificultad para orientarse o signos de visión disminuida
En resumen…
El invierno no solo afecta la piel o las articulaciones: los ojos también necesitan cuidados especiales. Con algunas medidas simples, puedes proteger la visión de tu compañero de cuatro patas y prevenir enfermedades más graves.
Si tienes dudas sobre la salud ocular de tu perro o gato, estoy disponible para ayudarte con una evaluación preventiva o en caso de emergencia. La detección temprana puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.
María Ignacia Bueno Della Rosa - Médico Veterinario